viernes, 3 de julio de 2009
¿Quienés somos?
jueves, 25 de junio de 2009
El término proviene del sánscrito, buddha: "consciente", "inteligente", "despierto", "iluminado". Etimológicamente deriva del verbo budh: "despertar, prestar atención, darse cuenta, entender, recuperar la conciencia después de un desmayo". Según el budismo, Buda es la denominación que reciben aquellos individuos que han realizado su naturaleza bodhi.
Buda Gautama se considera «el Buda de nuestra era», uno de los budas principales que definen eras cíclicas de enseñanza y olvido del dharma (la verdad; la naturaleza de la realidad, de la mente, de la aflicción del ser humano y del camino correcto para la liberación).
Debido a ciertas malas interpretaciones muy comunes, se debe enfatizar que Buda no es Dios. Esto no sólo lo aseguró el mismo Buda Gautama, sino que la misma cosmología budista hace esta distinción al afirmar que el estado del Buda sólo lo pueden lograr los seres humanos (pero no se limita a esta humanidad en particular), en quienes reside el mayor potencial para la iluminación.
El Buda Gautama también afirmó que no existen intermediarios entre la humanidad y lo divino. Devas (deidades o ángeles), humanos y demonios se rigen por el karma. El Buda es tan sólo un ejemplo, un guía y un maestro para aquellos seres que deben recorrer la senda por su cuenta, lograr el despertar espiritual y ver la verdad y la realidad tal como son. El sistema budista de filosofía y práctica meditativa no fue una revelación divina, sino más bien el entendimiento de la verdadera naturaleza de la mente y tal entendimiento puede ser descubierto por cualquiera. Es el adentrarse en la realidad lo que se logra al comprender que la ignorancia puede eliminarse.
Persépolis
Persépolis es una novela realizada casi todo en blanco y negro, el contraste de esos colores los grises que se repiten con frecuencia en el cielo, en sus casas, la misma tonalidad de estos colores, muestra la opresión el silencio de sus calles la rebeldía que se alojaba en el pueblo, son estos tonos también que refleja la situación de aquel entonces en Irán, la aplicación de un conjunto de síntesis graficas encaja a perfección a la adaptación de esta novela que te deja pegado, en particular fue una de las películas propuestas en el salón que nos mantuvo con mayor expectativa el desenlace.
Persépolis es una propuesta singular, única, que deja con ganas de saber más acerca de esa adolescente que vive el mundo que le rodea de modo tan intenso en su carne y en su mente. El trozo de historia de un país que supone una lección de amor hacia el paisaje del que somos originarios y hacia las personas que nos descubren su esencia.
miércoles, 24 de junio de 2009
Atila el Huno
Atila (406 † Valle de Tisza, 453) fue el último y más poderoso caudillo de los hunos, tribu procedente probablemente de Asia, aunque sus orígenes exactos son desconocidos. Atila gobernó el mayor imperio europeo de su tiempo, desde el 434 hasta su muerte en 453. Conocido en Occidente como «El azote de Dios». Sus posesiones se extendían desde la Europa Central hasta el Mar Negro, y desde el río Danubio hasta el mar Báltico. Durante su reinado fue uno de los más acérrimos enemigos del Imperio Romano, que en esta etapa final del mismo estaba dividido en dos: El Imperio Oriental con capital en Constantinopla, hoy Estambul, y el Imperio Occidental, con capital en Roma y más tarde en Rávena. Invadió dos veces los Balcanes, estuvo a punto de tomar la ciudad de Roma y llegó a sitiar Constantinopla. Marchó a través de Francia hasta llegar incluso a Orleans, hasta que el general romano Aecio le obligó a retroceder en la batalla de los Campos Cataláunicos en el 451 (Châlons-en-Champagne). Logró hacer huir al emperador de Occidente Valentiniano III de su capital, Rávena, en el 452.
El imperio de los hunos murió con Atila. Los hunos fueron un pueblo nómada de cazadores y ganaderos. No solían usar la agricultura ni la industria en su organización social, y la escritura era rara vez usada para documentar su historia, por lo que desaparecieron sin dejar ninguna herencia destacada. Lo poco que se sabe de ellos se lo debemos en gran parte a sus mayores enemigos, los romanos. A pesar de todo, Atila se convirtió en una figura legendaria de la historia de Europa, y en gran parte de la Europa Occidental se le recuerda como el paradigma de la crueldad, la destrucción y la rapiña. Algunos historiadores, en cambio, lo han retratado como un rey grande y noble, y tres sagas escandinavas lo incluyen entre sus personajes principales.
El nombre de la rosa (película)
Este fraile, que en años anteriores había formado parte de la Inquisición, es un hombre muy inteligente y audaz, capaz de descubrir incluso los misterios más oscuros. La historia va avanzando a través de pequeñas pistas y testigos, que ayudan a unir todo el rompecabezas y, mientras fray Guillermo y su ayudante Adso siguen investigando, en la trama siguen ocurriendo varios asesinatos. Lo más intrigante para mi de todo es que los fallecidos tienen el dedo y la boca manchados de tinta, como si se hubieran envenenado con ésta. Fray Guillermo logra entrar en una misteriosa biblioteca oculta y descubre que hay un libro escrito en griego que habla de numerosos pecados y temas tabú para la Iglesia: la tinta envenenada que fray Guillermo descubre en sus páginas fue la causante de la muerte de los monjes.
Según se va revelando, el pensamiento de los sacerdotes es cerrado e idealista. A diferencia de fray Guillermo, utilizan su poder para sojuzgar al pueblo que vive en los alrededores y se dedican únicamente a meditar, a transcribir y a almacenar todo tipo de libros, en vez de predicar la palabra de Dios.
Se da una imagen extremista a la Inquisición que es la encargada de mantener el orden y la paz espiritual y física dentro de la Iglesia, con el poder de decidir la solución de problemas y conflictos, sin perdonar ni hacer excepciones, con tal de hacer regir la ley de Dios.
Las debilidades más notables que se presentan son la mentira y el miedo a mostrar algo en contra de su creencia. La avaricia también está presente, ya que los mismos monjes se aprovechaban de su pueblo, preocupándose sólo de ellos mismos. Un ejemplo de esto es el hecho de que, a cambio de un poco de comida, obtenían los servicios de una mujer.
Se controlaba y censuraba toda la información sobre las misteriosas muertes de los monjes porque esto mostraba debilidad de la Iglesia al permitir ingresar un espíritu maligno y diabólico a su abadía, lo que en ese tiempo significaba algo gravísimo, considerando el gran poder que tenía la Iglesia Católica como pilar de la sociedad medieval. Es por ello que se guardaban con tanto celo los libros prohibidos, una oculta biblioteca a la que sólo algunos podían ingresar, No les cuento el final porque seria injusto para los que no la han visto, en general, la pelicula me parecio un poco cruda pero muy buena, la recomiendo! oseaaa!! 6 estrellas!!
miércoles, 10 de junio de 2009
“Un mundo de ensueños”
En los tiempos en que una parte de España se llamaba al-Andalus, y el Califato de Córdoba se había ido desmembrando por la guerra civil entre los reinos de Taifas, se asentaron en Granada dos dinastías de reyes musulmanes: los ziríes, de origen bereber, asentados durante el siglo XI, y los nazaríes, que según sus ancestros eran descendientes de la más pura estirpe árabe: los ansares de Medina, compañeros del Profeta del Islam, Muhammad.
La dinastía nazarí gobernó desde el siglo XIII hasta el 1492, año en que el rey Boabdil el Chico entregó las llaves de Granada a los Reyes Católicos, clausurándose de esta forma el poderío islámico en España, que había durado más de ocho siglos.
Cuenta una leyenda, recogida por Washington Irving, que reinando en Granada el viejo rey zirí Badis ibn Habus, un anciano astrólogo árabe, ante la petición del rey de buscar un retiro donde escapar del mundo, ofreció construirle con su mágico poder un palacio y un jardín, semejantes al Paraíso. Para ello eligió la colina donde hoy se asienta la Alhambra.
En la cumbre de la colina comenzó construyendo una enorme puerta, con un arco exterior en el vano de la entrada y otro más bajo que daba paso al interior del castillo. En la clave del arco de entrada estaba grabada una mano, y en la del otro arco, una llave, símbolos mágicos de acceso a la fortaleza.
Lo mismo se puede decir de las torres: la de la Cautiva, la de las Infantas…, la Torre de los Siete Suelos, por la que salió Boabdil para siempre, tras perder Granada, y que mandó tapiar para que nadie volviera a cruzarla.
El recinto de la Alhambra se asemeja a un enorme barco, cuya proa es la Torre de la Vela. El interior se distribuye en muchos espacios, y pasar de uno a otro no resulta fácil. Pasillos en recodo, puertas con direcciones opuestas, corredores y pasadizos inducen al visitante a sentirse en un laberinto encantado, porque las construcciones islámicas, con el fin de guardar celosamente su intimidad, nunca muestran al exterior toda la opulencia artística de su interior.
“Un símbolo andaluz”
La mayoría de los pueblos tienen algún símbolo que, consciente o inconscientemente, les identifica o creen sentirse identificados ante los demás. Los pueblos con una fuerte personalidad y antigua tradición histórica son los que más palpable hacen su simbología.
Parece ser que el origen de la estrella de ocho puntas está en la mitología y la religiosidad tartésica adoradora del sol.
Los andaluces representaban esta estrella en sus monedas como un claro símbolo político, en una época de plena independencia andaluza. Los andaluces béticos, al no ser independientes, se limitaban a representar la estrella en la mayoría de sus mosaicos. Los andaluces que derrotaron a D. Rodrigo, escogieron la estrella de ocho puntas como símbolo político y lo pusieron en las primeras monedas que acuñaron. El califato independiente de Al-Andalus utilizó profusamente la estrella, incluso en algunas de sus monedas.